MANILLAS PARA PUERTAS

Para puertas interiores, las manillas modernas y las clásicas son opciones populares, dependiendo del estilo del espacio. Las manillas modernas ofrecen un diseño limpio y contemporáneo, mientras que las clásicas aportan un toque más tradicional. También puedes considerar las manillas antibacterianas para añadir una capa extra de higiene, sobre todo en entornos concurridos.

El tamaño adecuado de la manilla depende del tamaño de la puerta y de su grosor. Generalmente, las puertas más grandes requieren manillas más robustas para mantener una proporción adecuada. Si sigues teniendo dudas sobre qué tamaño elegir, no dudes en contactar con nosotros pulsando aquí.

Los materiales más duraderos de manillas para puertas incluyen el acero inoxidable, que es resistente a la corrosión y al desgaste, y el aluminio, que ofrece ligereza y durabilidad. Ambos materiales están disponibles en acabados como el negro o el cobre, que no solo son estéticamente atractivos, sino que también prolongan la vida útil de las manillas.

Algunas manillas incluyen el mecanismo de cierre, pero muchas veces este se vende por separado. Hay modelos que están enfocados en el diseño de la manilla y la roseta, pero el mecanismo de cierre no está explícitamente incluido.

Los acabados en las manillas modernas incluyen opciones como acero inoxidable mate, negro, cobre, blanco, níquel y dorado entre otros. Estos acabados brindan opciones versátiles que se adaptan tanto a estilos contemporáneos como industriales.

Sí, las manillas clásicas suelen ser compatibles con mecanismos de cerradura modernos, siempre que el tamaño y el formato del mecanismo sean adecuados para la instalación. Es importante revisar las especificaciones del producto para garantizar la compatibilidad.

Las manillas rústicas, especialmente las fabricadas en forja o hierro fundido, tienden a ser robustas y duraderas. Sin embargo, si van a estar expuestas a la intemperie, es recomendable optar por versiones con tratamiento anticorrosivo o aplicar un recubrimiento adecuado para resistir las condiciones exteriores.

Las manillas de forja fragua destacan por su durabilidad y resistencia. Además, ofrecen un diseño artesanal y auténtico, ideal para ambientes rústicos o tradicionales, aportando un toque de robustez y estilo atemporal.

Las manillas atelier suelen fabricarse en materiales como el latón o el acero inoxidable, combinados con acabados elegantes que incluyen tonalidades doradas o negro mate. Estos materiales permiten lograr un diseño distintivo y funcional.

La principal diferencia entre una placa y una roseta es el tamaño y la forma de la base que rodea la manilla. Las placas suelen ser más grandes y cubren una mayor área de la puerta, mientras que las rosetas son más compactas y circulares o cuadradas, ofreciendo un aspecto más minimalista.